La obligación de empresas en contacto con Sílice: Lavado de ropa de empleados en lavanderías
Las Empresas en contacto con Sílice tienen la obligación de hacer el lavado de ropa de empleados en lavanderías. Esto es, al menos, lo que se desprende de la revisión que se está realizando del Real Decreto de 1995. Un texto que regula todos los procedimientos de seguridad en el trabajo, que lo ha incluido de urgencia.
Esta revisión se debe a que la Unión Europea ha designado al polvo de sílice como una sustancia cancerígena. Obligando con ello a las entidades que trabajan con esta materia a hacerse cargo del lavado de la ropa de sus empleados. Un proceso de acondicionamiento y limpieza que puede desarrollarse en la misma entidad. O, como se recomienda en la misma norma, delegar en profesionales del sector. Empresas como LIMP que llevamos años realizando esta labor y que contamos con infraestructura, maquinaria y productos específicos para descontaminar las prendas de trabajo que nos llegan desde estas empresas.
Para que sepas más al respecto del peligro que conlleva el polvo de sílice y lo que dice la normativa al respecto, en LIMP hemos considerado oportuno ponernos manos a la obra y escribir un artículo. Un texto con el que esperamos resolver cualquier duda y ayudar a la toma de conciencia del tejido productivo de este sector.
La Obligación de Empresas en contacto con Sílice: Lavado de Ropa de Empleados en Lavanderías
A principios de año, la Unión Europea hacía público un comunicado en el que, tras estudiar los resultados de una exhaustiva investigación, se había demostrado que el polvo de sílice era una sustancia cancerígena. Un hecho que ponía en el foco de atención a las empresas y fábricas en la que se emplea este material: Pues debían tomar medidas para proteger la salud de las personas que tenían en sus plantillas.
Además, y atendiendo siempre a lo que señala la “Guía técnica para la prevención del riesgo por exposición a la sílice cristalina respirable en el ámbito laboral”, la posibilidad de que se produzca contaminación por agentes cancerígenos, es muy elevada. De ahí que sea necesario extremar las medidas de higiene personal y de protección individual. Lo que conlleva a la empresa a hacerse cargo de la correcta higiene y la descontaminación de los uniformes de trabajo. Así como de cuantos complementos usan esa ropa en cada uno de los puntos de la cadena de fabricación. El documento referido incluso destaca la limpieza del calzado como un paso fundamental de esta higienización del uniforme.
Limpieza de uniformes en empresas en contacto con sílice
La referida guía incluso llega a prohibir que los empleados se lleven su ropa de trabajo a casa, pues podría extenderse el foco de contaminación y el número de personas que podrían verse afectadas por exposición a esa misma sustancia. En este sentido señala, que la retirada de los uniformes del personal debe realizarse al final de la jornada laboral. También que debe almacenarse en un espacio diferente al que se encuentre la ropa de calle que manejan los empleados. Con esta medida se quiere evitar las contaminaciones cruzadas y la aparición de problemas de salud fuera del entorno laboral, aunque directamente relacionado con él. Por lo que la entidad debe disponer de espacios en los que poder almacenar esta ropa. Un habitáculo del que el personal de LIMP podría recoger las prendas siguiendo el protocolo de seguridad de este material. Y, por supuesto, devolviéndolas a la empresa una vez que estén limpias, a donde nos indique la empresa.
LIMP expertos en limpieza de uniformes
En LIMP somos expertos en la limpieza de uniformes. Da igual el sector al que se dediquen las empresas o entidades que solicitan nuestros servicios, siempre tenemos la capacidad y los conocimientos para responder adecuadamente al respecto. Por ello, si te dedicas a la fabricación de azulejos u otros productos en los que el sílice es fundamental, no te preocupes. Ponte en contacto con nosotros y te explicaremos todos los servicios que podemos ofrecerte. A buen seguro, podrás cumplir la norma y evitar las multas por mucho menos de lo que piensas. Y, hacerlo, además, protegiendo la salud de tus empleados.