La sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental que se encuentra presente en el entorno empresarial también ha llegado a las lavanderías haciendo que sean espacios sostenibles en el que se desarrollan prácticas cuidadosas con el entorno. En LIMP sabemos lo importante que es tomar conciencia de este aspecto, de ahí que hayamos establecido diferentes líneas de acción con las que poder conseguir que nuestra labor sea eco friendly. Para contarte cómo lo hacemos y animarte a adquirir este tipo de prácticas hemos redactado este post.
Lavanderías sostenibles: Sostenibilidad y responsabilidad medioambiental
Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene en la salud, y en la calidad de vida de las personas, que se desarrollen prácticas sostenibles en todos los ámbitos de la sociedad. Buenas prácticas que se materializan en diferentes estrategias que tienen, como principal objetivo, reducir la huella que nuestra actividad económica deja en nuestro entorno. Lo que conlleva, en nuestro caso -el sector de la limpieza industrial- actividades para reducir las emisiones de Dióxido de Carbono a la atmósfera, procurar que las aguas residuales no contaminen, o que hagamos un uso responsable del consumo de materias primas o energía.
En LIMP llevamos muchos años desarrollando acciones de este tipo y en este sentido, de ahí que podamos hablar en primera persona de lo que hacemos en nuestra lavandería industrial. Un espacio que bien podemos calificar como lavandería sostenible.
Lavandería sostenible
Podemos denominar o calificar como lavandería sostenible a aquel espacio empresarial en el que se desarrolla una actividad de limpieza a gran escala alcanzando el objetivo de residuo cero. Es decir, es un negocio en el que se aplican innovaciones y prácticas que van desde el diseño de equipos hasta la reutilización inteligente de los recursos que se requieren para funcionar.
Las principales acciones que caracterizan a una lavandería industrial son las siguientes:
- Se invierte en la adquisición de equipos industriales de calidad, que respondan adecuadamente y necesitando la menor cantidad de energía, a la actividad de limpieza requerida. Estos equipos además, deben ser duraderos para que no haya necesidad de reemplazarlos en mucho tiempo.
- Se reduce el consumo de agua y de recursos de limpieza como detergentes y aditivos. Para ello se emplean equipos y sistemas o programas de limpieza que procuran que esto sea, no solo viable sino que se desarrolle de la manera adecuada.
- Contribuyen a alargar la vida de las prendas textiles que limpian. Y es que al hacer un uso adecuado de los programas y los aditivos, y ser estos sostenibles no dañan a las prendas. Lo que supone una buena noticia para las empresas que ven que sus uniformes de trabajo duran más tiempo y es necesario reponerlos con menos frecuencia. Por lo que lo sostenible es también económico.
- Se realizan análisis y monitoreo de cada una de las acciones que se desarrollan. Esto nos ayuda a poder detectar los espacios de mejora y atender cualquier posible incidencia antes de que vaya a más.
- Carga de los equipos de una manera eficiente, dosificación de las cantidades de productos y sensibilización de los empleados sobre el objetivo ambiental de todo cuanto realizan. Una función educativa y formativa que es fundamental para lograr ser sostenible.
LIMP y el medio ambiente
En LIMP llevamos años apostando por cada uno de los aspectos de las denominadas lavanderías sostenibles. Y todo ello lo hacemos sin que la calidad de nuestro servicio y la atención a nuestros clientes se vea afectada en ninguno de los casos. Y es que para nosotros lo fundamental es siempre ofrecer un servicio de calidad. A lo que podríamos añadir, ahora, de calidad y medioambiental.