Cómo higienizar uniformes de trabajo en el sector de la restauración

Si quieres saber cómo higienizar los uniformes de trabajo que se emplean en el sector de la restauración, en Limp te decimos cómo.  Y es que en nuestra empresa llevamos desarrollando esta labor desde hace muchos años, y hemos encontrado la mejor manera de hacerlo. Toma nota y no tendrás problema para lucir tus uniformes de restauración de manera perfecta.

Cómo higienizar uniformes de trabajo en el sector de la restauración

Si hay un sector que se caracterice por contar con manchas difíciles de eliminar de la ropa ése es el de la restauración. Y es que la gran variedad de productos que se emplean en las cocinas, los salpicones de los restos que se retiran de las mesas, y las que se derivan del roce por los movimientos que se hacen en jornadas de muchas horas, hacen que los uniformes se manchen y gasten más que en otros sectores.

La normativa afirma al respecto que el establecimiento en concreto debe determinar, en función de las características y de la tipología de textil (uniformes, mantelería, tapizado de sillas…), el tipo de limpieza a aplicar y su frecuencia de lavado. En cualquier caso, ésta debe realizarse a una temperatura superior a los 60º Centígrados.

Para limpiarlos adecuadamente, lo suyo es emplear unos productos adecuados, de gran potencia, que tengan una composición polivalente y no sean agresivos con los tejidos. Pero también es importante que estos productos se usen de la manera adecuada.

Consejos para higienizar uniformes de restauración

Para conseguir que los uniformes que se emplean en restauración queden impecables, desde Limp te damos los siguientes consejos:

  1. Escoger el programa de lavado y ajustar al tipo especial de tejido con el que se ha confeccionado la prenda.
  2. Utilizar agua caliente para lavar y para quitar las incrustaciones o los  restos que haya en los tejidos.
  3. Es aconsejable dejar en remojo los uniformes de trabajo para disminuir la suciedad, ayudando a reblandecer y eliminar suciedades que se encuentren incrustadas. Todo ello, además, agregando quitamanchas o productos similares de manera directa, en aquellas zonas donde sea difícil llegar.
  4. No se recomienda el empleo de lejía en la limpieza de uniformes blancos. Y es que este producto contiene sustancias agresivas o tóxicas que provocan irritaciones y alergias en la piel. Una alternativa a ella es el bicarbonato de sodio, que nos puede ayudar a aclarar las prendas de color blanco, siempre y cuando se dejen en remojo al menos durante dos horas. Eso sí, siempre debe utilizarse diluido en agua.
  5. Mejor colocar en la lavadora los uniformes de trabajo al revés para evitar que sus colores se desgasten.
  6. Debemos tener en cuenta el contenido de cal que haya en el lavado. En este sentido es importante revisar las indicaciones de dosificación del fabricante. Y es que a mayor cantidad de jabones se pierde el efecto del detergente.
  7. El secado y planchado de cada uno de los uniformes debe ser perfecto. Sólo de esta manera se logra mantener el aspecto cuidado que tan buena impresión da en un espacio de restauración.

 

En cualquier caso, si no tienes tiempo para llevar a cabo todo este proceso y quieres contar con un resultado profesional, lo mejor es que contrates los servicios de Limp.

Nosotros nos encargaremos de recoger las prendas en tu propia empresa, de limpiarlas de la manera adecuada, de empaquetarlas y de devolverlas a tu local para que puedas usarlas cuando las necesites. Y todo ello en un abrir y cerrar de ojos y al mejor precio del mejor.

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