En LIMP nos hemos quedado impresionados con el trabajo que han realizado unos estudiantes de diseño, que crean un nuevo material a partir de los residuos de una lavandería industrial. Un reto que nos ha parecido muy interesante y que hemos querido compartir con todos nuestros seguidores. De ahí que hayamos redactado este artículo, que esperamos os genere al menos curiosidad.
Unos estudiantes de diseño de la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona (popularmente conocida como Elisava), en colaboración con Girbau Lab, una plataforma de innovación abierta de la industria de la lavandería, han desarrollado un nuevo material a partir de los residuos textiles que quedan en los filtros de las máquinas secadoras.
El nuevo material se ha bautizado con el nombre de Clint, y tiene un aspecto similar al cartón. Se ha fabricado a partir de las pelusas capturadas en los filtros de las máquinas secadoras; teniendo un aspecto similar a la pasta del papel reciclado Y es que se trata de un residuo sólido.
Este nuevo material es versátil y también reciclable. Su hallazgo es importante, ya que supone un paso más hacia un nuevo modelo de economía circular aplicado al sector de la lavandería industrial. Lo que es siempre una buena noticia para todos, pues afecta directamente a la salud de nuestro medio ambiente. Una noticia que a los responsables de Limp siempre nos alegra pues estamos muy concienciados sobre la necesidad de adquirir nuevos hábitos en esta empresa.
Clint: el nuevo material hallado
Clint tiene una forma similar a la del cartón. Se fabrica a partir de la pelusa textil sólida que capturan los filtros de las máquinas secadoras en las lavanderías industriales.
La innovación de esta propuesta radica en el hecho de que este residuo lavandero sea una materia prima con múltiples aplicaciones, aunque destaca su uso en el sector papelero. Y es que sus primeros empleos se han desarrollado para la impresión artesana.
Y no será el único. Pues tanto la escuela Elisava como la plataforma Girbau ya estudian otras posibles aplicaciones de este nuevo material. Barajando, entre otras, la sustitución de materiales plásticos para hacer carcasas de memorias externas; o para propiciar el packaging de otros productos.
Un residuo convertido en materia prima
Con este hallazgo se produce un importante avance en la actividad lavandera, ya que reduce y revaloriza los residuos textiles, dándoles nuevas aplicaciones muy útiles para la vida cotidiana y que conllevan un uso menor de otros recursos.
Y es que, según los primeros estudios generados al respecto, las lavanderías industriales de Cataluña generan 1.500 kilogramos de residuos a la semana. Por lo que supondría devolver a la cadena de producción una buena cantidad de materia prima polivalente. Y es que no hay más que imaginar a dónde llegará el total de las lavanderías industriales que hay en toda España.
En LIMP estamos muy orgullosos de los hallazgos que nuevos equipos de trabajo están realizando en pro de la modernización del sector. Por eso acogemos esta noticia con los brazos abiertos. Esperando, además, que sea la primera de una larga lista de novedades.
Así pues, cuando barajes la contratación de una lavandería industrial, piensa que además de estar contando con un servicio de calidad, seguro y fiable; también estás contribuyendo a controlar los residuos que se generan al entorno. Sobre todo cuando lo haces con empresas como LIMP, donde nos implicamos con la economía circular, la reutilización, el reciclaje y la reducción de los residuos.